martes, 11 de diciembre de 2012

libro del desasosiego


Primero es un ruido que produce otro ruido.
Después es un aullido vago.
Más tarde se hace de pronto un alto en la voz rugíente del espacio, y todo se estremece, y no oscila.
Después no hay nada sino el viento -sólo el viento, y reparo entre sueños que las puertas tiemblan y que de las ventanas sale un sonido de cristales resistiendo.
No duermo. Entre-soy.
Tengo vestigios en la conciencia.
Me pesa el sueño. Me despierto y vuelvo a dormir y sigo sin dormir.
Hay un paisaje de ruido fuerte más allá de mi desconocerme. Saboreo, la posibilidad de dormir.
Y duermo, en efecto, pero no sé si duermo.
Hay siempre en aquello que juzgo que es el sueño un ruido de final absoluto,
el viento en la oscuridad.

                                                                                                                                      Pessoa

No hay comentarios:

Publicar un comentario